miércoles, 17 de septiembre de 2014

LECHES VEGETALES COMO ALTERNATIVA A LA LECHE ANIMAL

Hoy en día en el mercado no sólo podemos encontrar la tradicional leche de vaca en todas sus versiones, sino también, otro tipo de leches animales así como sustitutos de origen vegetal. 




Bien sea por convencimiento o por necesidad, las leches vegetales son una excelente y sana alternativa a la leche de vaca. Además, son más fáciles de digerir y pueden ser tomadas de la misma manera que la leche de origen animal, directamente del brick, acompañada de cereales, café, chocolate o como ingrediente fundamental en la elaboración de cremas, salsas y repostería.




Existen tres tipos de leches vegetales:
  • Las procedentes de legumbre (soja)
  • Las procedentes de frutos secos (almendras, avellanas, sésamo, nueces, pistachos, piñones, pipas de calabaza, pipas de girasol, nueces de Brasil..)
  • Las procedentes de cereales (arroz, cebada, avena, bulgur, quinoa, amaranto, espelta…)

La leche de soja es quizás la más conocida. Lo más destacable de esta leche es la cantidad de proteína que tiene, un 35%, que además es comparable con la proteína de origen animal en cuanto a su calidad y su contenido en isoflavonas, competidores de los estrógenos naturales al bloquear los recepentores específicos celulares. Se cree que en este mecanismo radica la acción protectora de la soja frente al cáncer dependiente de hormonas, como el cáncer de mama, de útero, ...
Además no contiene ni lactosa, ni azúcar, ni colesterol, siendo una alternativa perfecta para personas intolerantes a la lactosa y a los diabéticos.

La leche de avellanas, es un excelente complemento en la alimentación diaria. Adecuado para cualquier edad y época del año. 
Por su buena relación calcio/fósforo es ideal en etapas de crecimiento. Ideal para embarazadas por su alto contenido en ácido fólico y su riqueza en fibra  y para hipertensos por su bajo contenido en sodio.


La leche de arroz, es ideal para momentos de indigestión, vómitos, diarreas, postoperatorios... Sus niveles de calcio no son muy destacables por lo que se intentarán suplir con la dieta.
Al hacer la leche de arroz se rompe su almidón y obtenemos un producto que tiende a regular a nivel intestinal.

La leche de almendras, es una de las leches más ricas; su cantidad de proteína la hace idónea para suplementar las proteínas de origen animal. Es muy rica en ácido linoleico y oleico muy importantes para el sistema cardiovascular. Tiene gran cantidad en minerales y destacamos la relación calcio/fósforo haciendo de ella un alimento ideal para diversos grupos de población desde niños, embarazadas a ancianos.

La leche de semillas de calabaza, es un buen remedio en caso de parásitos y problemas de próstata. Su aporte de zinc y ácidos grasos hacen muy aconsejable para fortalecer nuestro sistema inmunitario, el sistema cardiovascular o nuestra piel.


La leche de avena, es conocida como “el cereal más noble” ya que de todos los cereales es el más completo por sus cualidades energéticas, nutritivas y terapéuticas. Sin embargo, la avena es un cereal con gluten de ahí que debamos prestar atención en el momento de su introducción y, por supuesto, no ofrecerle a un niño con sospechas o diagnóstico de intolerancia al gluten.