martes, 30 de junio de 2015

¿Salmorejo o gazpacho?

El clásico gazpacho Andaluz

El gazpacho tiene multitud de cualidades ya que combina de manera magistral las verduras, el agua, la sal y los ácidos grasos esenciales del aceite de oliva virgen. Es un plato muy bajo en calorías, sobre todo si se le añade poco pan. Tiene un alto contenido en vitaminas C, A y E (gracias principalmente al tomate y al pimiento) muy recomendable para aumentar las defensas del organismo. Es rico en antioxidantes y también en fibra. Además es apto para vegetarianos. ¿Qué más se le puede pedir?























INGREDIENTES
1 kilo de tomates bien maduros
(con un color rojo acentuado)
1 trozo de pepino
1 pimiento verde tipo mediano
1 trozo de cebolla
1 rebanada de pan
1 diente de ajo
3 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de vinagre de vino blanco
1 cuchara pequeña rasa con sal

ELABORACIÓN
Lo primero de todo es lavar muy bien los tomates, el pepino, el pimiento verde, y se cortan en cuatro o cinco trozos grandes. A continuación en una batidora se añaden los siguientes ingredientes: el pan cortado a trozos, los tomates, el pepino, un diente de ajo, y una cebolla pelada y cortada en tres o cuatro trozos. Una vez triturado todo se añade la sal, el aceite y el vinagre, y se remueve bien.

Si el gazpacho tiene la consistencia adecuada pasa al siguiente paso si no es así puedes añadir agua fría hasta que esté a tu gusto. Ten en cuenta que dependiendo de la cantidad de pan que añadas y del contenido de agua que tengan las verduras esta cantidad no es fija así que tendrás que ir añadiendo poco a poco, mezclar y comprobar si está como a ti te gusta. También debes tener en cuenta que si aguas demasiado el gazpacho el sabor se rebajará y quizás tengas que rectificar de sal y vinagre. ¡Meter en la nevera y servir muy, muy frío! ¡Listo para servir a la mesa!


El tradicional salmorejo

El salmorejo es un plato muy refrescante que ayuda a reponer líquidos e iones como el sodio o el potasio. Gracias al tomate es rico en vitamina C y licopeno. Es muy beneficioso para la circulación debido al aporte del ajo y fuente de proteínas y minerales del grupo B al añadirle huevo duro. Con el jamón serrano aportará hierro, proteínas y vitamina B12. Es un plato sencillo y económico.

INGREDIENTES
1 kg de tomates
250 grs. de miga de pan
1 diente de ajo
2 huevos
150 grs. de jamón ibérico
Aceite de oliva virgen extra, sal y perejil

ELABORACIÓN
Se cuecen los huevos en una cazuela durante 10-15 minutos una vez que empiece a hervir el agua.
Se lavan los tomates (retirando lo verde del pedúnculo) triturándolos muy bien con la batidora y a continuación se cuelan para eliminar la piel y las pepitas.
En un bol se trocea la miga de pan y se incorpora junto con el tomate. Se añade el diente de ajo picado, la sal, el aceite y se vuelve a triturar de nuevo hasta que quede una crema homogénea y uniforme. Se mete a enfriar en el frigorífico.
Cuando esté muy frío se pican en daditos los huevos y el jamón ibérico para espolvorearlos por encima junto con el perejil.
¡Listo para servir a la mesa!