viernes, 29 de julio de 2016

Propuestas de recetas con algo de picante

Los beneficios del picante han sido demostrados por numerosos estudios científicos, además de ser conservadores de los alimentos, los condimentos picantes queman calorías y mejoran la circulación y previene enfermedades.
Os proponemos un par de recetas con algo de picante para que probéis sus diferentes intensidades y disfrutéis de ellas tanto si ya os gustan como si queréis probar nuevos sabores.


Pechuga de pollo

 
Ingredientes
1/2 Kg. de pechuga de pollo
3 cebollas
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón picante
1 huevo
Harina
Aceite de oliva
Pan rallado
Sal

Elaboración
Lo primero es lavar bien la pechuga de pollo y cortarla en trozos medianos.
A continuación preparamos un sofrito con la cebolla muy picadita y con el diente de ajo.
Una vez pochada se pasa por harina, después por huevo y pan rallado y se fríen con el aceite bien caliente.
Cuando el pollo esté dorado se añade el pimentón picante, el vaso de vino y se deja cocinar durante cinco o diez minutos.
Al retirarlas con una espumadera es conveniente colocarlas sobre un papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

Arroz con verduras

Ingredientes
2 ó 3 pimientos rojos
5 ó 6 zanahorias
2 cebolletas medianas
300 grs. de champiñones
Arroz largo
Picante (tabasco o similar)

Elaboración
Se pica muy fino las verduras y las cebolletas. Se lavan los champiñones. La mejor manera es enjuagándolos rápidamente en agua a temperatura ambiente y eliminando la suciedad que puedan tener con un pañito húmedo. Después se pone a cocer el arroz con abundante agua y sal dejándolo doce minutos no más tiempo. Se mezclan en una sartén todos los ingredientes junto con el arroz, se remueve bien todo y se le echa el picante.


¡Ummmmm así de fácil y de ricas!









jueves, 28 de julio de 2016

Consejos para preparar una barbacoa de diez

Preparar el fuego, tener la parrilla bien caliente, escoger un buen corte de carne y pescado, preparar un buen acompañamiento... son cuestiones que consiguen que la barbacoa o parrilla, sea todo un éxito. Aquí te relatamos unos consejos muy básicos a tener en cuenta:




1. ¿Leña o carbón?

El carbón para barbacoas es carbón vegetal, que se fabrica carbonizando leña. La diferencia fundamental es que el carbón se convierte mucho antes en brasas que cualquier leña. La leña debemos de prenderla y esperar mucho más tiempo a que se pase y se convierta en brasas, pues se cocina con brasas, no con llama.

Las brasas se encienden de una manera muy fácil. Existen en el mercado pastillas de encender o líquidos inflamables para ayudarnos, que son muy útiles (usados en su justa medida), pero si tenéis piñas o ramas secas mucho mejor, porque si ponemos muchas pastillas luego las brasas sabrán mucho a químico y no queremos estropear nuestra barbacoa.

El tiempo que tarda en formarse sería el siguiente:

Si es de carbón unos 45-55 minutos lo tendremos pero si es de leña, dependiendo del grosor y del tipo de leña, el doble tranquilamente. Siempre tenemos que esperar a que no haya ningún tipo de llama y que todas las brasas estén formadas y bien incandescentes.

Un truco es colocar la mano a 10 centímetros de la parrilla y si a los 7 segundos notamos que nos empezamos a quemar, está lista.

Pondremos unos papeles o un par de pastillas y el carbón por encima con cuidado de no apagar la llama y que se ahogue, si tenemos algo de leña pues también lo incorporamos. Cuanta más brasas haya mejor porque durará más la barbacoa.

2. Utensilios necesarios

Atizador y pala para mover las brasas.
Pinzas para dar la vuelta a la carne o al pescado en lugar de tenedores ya que al pincharlos pueden perder parte de sus jugos. No se debe pinchar en ningún caso las morcillas ni los chorizos.

3. La carne y pescados

Para barbacoas familiares y de amigos, es conveniente comprar productos variados, tales como chorizos criollos y tiras de panceta para comenzar, y después chuletitas de cordero, chuletas de ternera, tiras de churrasco, secreto ibérico o productos similares. Mientras que las carnes más finas se hacen en una vuelta y vuelta rápido, el chuletón puede tardar 10-15 minutos. 

Si se quisieran hacer costillas un consejo para que salgan igual de tiernas que en los restaurantes es hervirlas por espacio de una hora, secarlas muy bien con papel de cocina o con un paño de algodón, untarlas en la salsa barbacoa y ponerlas a continuación en la parrilla. Al darles la vuelta, volver a poner salsa barbacoa si es necesario. Quedarán jugosas y tiernas.

Los mariscos a la brasa tienen un gusto distinto y potencia su sabor a mar. En el caso de los mejillones, almejas, navajas, los bígaros… se hacen en su propio jugo (importante limpiar las almejas para quitarles la arenilla y sacar la red de los mejillones) lo que hace que tengan un sabor puro a mar con ese regusto ahumado. Las gambas o langostinos también son un manjar, eso sí, hay que tener mucho cuidado pues el tiempo de cocción es muy breve.

4. Al finalizar cuando hayas acabado de usar la parrilla

Es imprescindible poner en remojo el carbón y recuerda que las barbacoas conservan el calor durante mucho tiempo. Para limpiar la rejilla lo mejor es que siga al fuego un rato para que al caramelizase los jugos de la superficie se despegue más fácilmente.


¡Así conseguirás una barbacoa de diez!




miércoles, 20 de julio de 2016

El Rodaballo: “El faisán del mar”

Es ahora en el mes de julio cuando el rodaballo llega más cargado de gelatina y sabor. Uno de los pescados mejor valorados del mar, por ser uno de los más sabrosos. Su carne es blanca, muy fina y además es muy rico en selenio, que protege a nuestro organismo contra enfermedades cardiovasculares y estimula el sistema inmunológico. El ácido fólico en el rodaballo y remol ayuda a los glóbulos blancos y rojos. La vitamina A mejora la visión nocturna y el desarrollo del sistema nervioso. Además posee vitamina B, fósforo, calcio, potasio, magnesio, hierro y sodio. Por sus pocas espinas, es junto al rape y el emperador, el adecuado para iniciar a los niños en el pescado.

El rodaballo es un pez que en muchas ocasiones puede llegar a ser confundido con el lenguado, debido a su cuerpo y cabeza planas, y por tener los ojos ubicados en el lado izquierdo de su cuerpo.




Existen diferentes especies de rodaballo, las más conocidas son:

El rodaballo del mar Negro: Es endémico del mar Negro y muy parecido al rodaballo común, aunque tiene manchas negras más marcadas sobre su cara dorsal.

La Ría: Nombre popular del rodaballo que se pesca en las costas gallegas y que es idéntico al Gran Sol, salvo que su tiempo de captura es menor, por lo que es más fresco y su piel es más brillante.

Además de estos auténticos rodaballos, hay otras especies de aspecto físico muy parecido que pueden llegar a confundirse, son las siguientes:

Rémol (Scophtalmus rhombus): Es otra especie distinta y la que guarda más similitud. Se distingue del rodaballo en el color de su cuerpo, más oscuro en la cara dorsal y con “manchitas blancas” distribuidas de forma irregular y sin las protuberancias en la piel características del rodaballo.

Solla (Pleuronectes plateas): Tiene su cara dorsal más oscura y está surcada de puntos de color rojo-anaranjado bien definidos.

Platija (Platichthys flesus): Su cuerpo es de color verde oliva con manchas oscuras.

Si no sabes identificar los diferentes tipos de pescados y te sientes perdido en una pescadería, en el MCHM contamos con cinco de ellas donde gracias a su gran equipo de profesionales podrás recibir la máxima información de todos sus productos.




jueves, 7 de julio de 2016

Los mejores alimentos para combatir el calor y conciliar mejor el sueño

En estos días de temperaturas tan altas algunas personas no consiguen pegar ojo durante la noche, a veces no solo es debido al calor, también es debido a ciertos alimentos que tomamos antes de acostarnos y que hacen incrementar los problemas de insomnio.

Existen una serie de alimentos que favorecen el sueño porque ayudan a regular los niveles de serotonina y melatonina (influyen directamente en el sueño). Estos alimentos son ricos en triptófano, un aminoácido esencial de las proteínas, imprescindible para la fabricación de serotonina (favorece el sueño e influye en nuestro estado de ánimo) y de melatonina, una molécula clave en la regulación del ciclo del sueño.

Además sería conveniente cenar entre media o una hora antes de irse a dormir y que los menús estén compuestos de alimentos de fácil digestión.

Estos son los alimentos que deberán formar parte de tus cenas durante los meses de verano para dormir toda la noche y levantarte con las pilas cargadas.





Plátanos. Son una inyección de melatonina y serotonina para el organismo. Además son ricos en magnesio, un relajante muscular natural.

Pan integral, arroz y pasta: Los hidratos de carbono en cantidad moderada combinados con las proteínas inducen el sueño porque potencian la utilización de triptófano para segregar serotonina y melatonina.

Miel. Uno de los relajantes más conocidos. Un poco de glucosa ayuda al cerebro a disminuir la función de la orexina, un neurotransmisor directamente relacionado con la actividad del cuerpo. Una buena opción es tomar antes de acostarnos un vaso de leche caliente con miel.

Leche. Contiene altas tasas de triptófano.

Nueces y almendras. También son ricas en triptófano y magnesio, ambas capaces de inducir el sueño.

Productos lácteos: El queso, la leche y el yogur te ayudan a dormir bien ya que contienen triptófano, que es un aminoácido que favorece la producción de serotonina, que tiene un efecto tranquilizante y de melatonina, sustancia que regula el ciclo de la vigilia y el sueño.

Infusiones de tila, melisa y valeriana: Tienen efectos sedantes que ayudan a conciliar el sueño.