viernes, 30 de septiembre de 2016

Fabada Asturiana: La receta más tradicional


Para conseguir una rica fabada al estilo tradicional solo hace falta tener la calidad de los ingredientes que es la que nos va a marcar el resultado final, y mucha, mucha paciencia. Aquí te dejamos esta facilísima receta.

Ingredientes para 6 personas

1/2 Kg. de fabes de la granja
2 morcillas asturianas
1 punta de jamón serrano de 100 grs.
2 chorizos asturianos
100 grs. de tocino entreverado
1 trozo de rabo o de pasta de cerdo
1/2 vaso de aceite
1 cebolla grande (125 grs.)
2 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
1 hoja de laurel
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Sal

Elaboración:

Se ponen las judías en remojo en agua fría, unas tres horas, y después de este tiempo se escurren. Se añaden en una cacerola cubiertas con agua fría y se ponen a fuego para calentar. Cuando rompen a hervir, se vuelca la cacerola, tapándola con una tapadera, y se escurre el agua. Aparte se tendrá en una olla con agua fría y se echan dentro.

Se añade entonces: la cebolla pelada y cortada en cuatro; los dientes de ajo, pelados pero enteros; el aceite; el rabo o pata. Se añade el pimentón y finalmente se echa en la olla los embutidos, primero los más duros: el jamón y el chorizo, y al rato los demás menos las morcillas.

El agua debe cubrir lo justo para la fabada. Se tapa la olla y se deja cocer a fuego lento de 2 a 3 horas (el tiempo depende de las judías). Media hora antes de finalizar la cocción se añaden las morcillas. Se sala casi a última hora y entonces se añade el poquito de azafrán bien machacado en el mortero y disuelto con un poco de caldo de cocer la fabada.

La fabada está mucho mejor hecha la víspera y recalentada. También se suelen sacar unas fabes, se hace puré con ellas y así se espesa el caldo de la fabada.






miércoles, 28 de septiembre de 2016

La Granada: La superfruta del otoño

Su historia se remonta a varios siglos antes de Cristo. Fue considerada tradicionalmente como símbolo del amor y de la fecundidad. Los árabes fueron los que la introdujeron en España, citándola ya en el siglo XIII Gonzalo de Berceo en uno de sus poemas, en el que la llama milgrana (mil granos) por la abundancia de esta semilla. Luego fue llevada por los españoles a América, donde ahora ocupa grandes extensiones, sobre todo en las zonas litorales del Pacífico que van desde California a Chile.

En España, los árabes bautizaron con su nombre a esa maravilla de ciudad que es Granada. Las variedades más representantivas de nuestra producción, son las llamadas Grano de elche, Mollar de Játiva y Mollar de Valencia. Aporta 65 calorías por cada cien gramos y es rica en vitamina B y C. Contiene fibra, es muy digestiva, y por sus muchas aplicaciones curativas los musulmanes la consideraban la fruta medicina.

Además de añadir la granada a las ensaladas, también se pueden utilizar para postres. Aquí tienes una estupenda receta, fácil y muy rica.

Receta de tarta fría de yogur y granada



Ingredientes:
100 grs. de requesón
2 yogures naturales
2 granadas
3 hojas de 3 grs. de gelatina
3 rebanadas de pan de molde
1 zumo de naranja
Menta picada

Elaboración:
Lo primero es poner a remojar la gelatina en un bol. Se cortan las rebanadas de pan con forma cuadrada para hacer la base de la tarta, y se reserva.
Partir la granada por la mitad, extraer los granos y machacar el resto para sacar su jugo. En una cazuela añadir además del jugo una cucharada sopera de azúcar y las hojas de gelatina. Cuando se disuelva pasarla por el colador.
Mezclar bien en un bol una cucharada de azúcar, requesón y yogur.
Incluir la menta picada al gusto y mezclar todo bien. Meter la mezcla en los moldes
y dejarlos en el frigorífico durante unos 15 minutos para que cuaje la tarta.
Sacar los moldes del frigorífico y colocar encima los granos enteros y un poco de menta y para terminar vierte el jugo de gelatina por encima.
Desmolda las tartas y colócalas en un plato o en vaso a modo de mousse.





















viernes, 16 de septiembre de 2016

Es tiempo de setas en el MCHM

Con la llegada del otoño comienza la temporada de las setas. Son excelentes porque ofrecen multitud de beneficios, entre ellos destacan tres de los más importantes:

• Son ideales para las dietas de adelgazamiento y anemia.
• Fomentan la actividad nerviosa y cerebral.
• Tienen un elevado contenido en proteínas de valor biológico.



En cuanto a su aporte calórico, por lo general, no solo son alimentos realmente bajos en grasas, sino que también aportan pequeñísimas cantidades en calorías, de manera que pueden ser consumidas en dietas bajas en grasas que persigan el objetivo de perder peso.

Te recomendamos algunas recetas fáciles de preparar.

Setas al ajillo




Ingredientes:
Setas
Ajos
Vino blanco
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal

Elaboración:
Preparamos una sartén de tamaño grande con dos cucharadas de aceite y mientras pelamos un par de cabezas de ajos bien picados y los añadimos para que se vayan haciendo a fuego muy lento.

A continuación lavamos muy bien las setas y las picamos junto con el perejil. Cuando los ajos estén un poco dorados, subimos el fuego más fuerte y le añadimos las setas. Para que se cocinen por todos los lados igual es preferible darle un par de vueltas.

Una vez cocinadas añadimos el perejil por encima y tapamos un par de minutos.

¡Así de fácil para servir en el momento!

Setas rebozadas

Ingredientes:
Setas
Aceite de Oliva Virgen Extra
Huevo
Pan rallado
Sal gorda

Elaboración:
Lavamos muy bien las setas y añadimos un poquito de sal.
Para el rebozado las pasamos primero por el huevo batido y después por el pan rallado, y las echamos en la sartén con abundante aceite de oliva virgen extra. Cuando estén doradas las colocamos encima de un papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite y las acompañamos de salsa alioli o mayonesa.






jueves, 15 de septiembre de 2016

¿Por qué son tan famosos los melones de Villaconejos?

La historia es muy curiosa ...

Cuenta la leyenda que fue un soldado de Zeluán quien trajo, de retorno desde tierras africanas, las primeras semillas envueltas en una tela. Cierta o no, los melones de Villaconejos llevan cultivándose muchísimo tiempo y son famosos desde hace siglos.



Son los más dulces y jugosos de cuantos se cultivan hoy en día (confirmado por un estudio desarrollado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo), con propiedades nutritivas muy valiosas, como su alto contenido en ácido ascórbico o vitamina C, y en betacaroteno, precursor de la vitamina A.

Además la tradición melonera de Villaconejos es tal que cuenta además, con un museo dedicado al melón, el único museo en el mundo.



Dicho Museo fue inaugurado en 2003 gracias a la iniciativa de varios vecinos de Villaconejo encabezados por Fernando Agudo que fue el principal impulsor. En este Museo del Melón se puede recorrer todo el proceso de este fruto, desde la plantación, herramientas que se han usado a través del tiempo, conservación de las semillas, fotografías de los antiguos portadores de este fruto que se hacía a lomos de asnos o burros y también se puede conocer la historia o leyenda del soldado que trajo las primeras semillas tras participar en la guerra de África en 1900 y que fue el abuelo del impulsor del museo, Fernando Agudo.

Utensilios y fotografías antiguas reflejan el trabajo de los meloneros que pasaban meses fuera de casa refugiados en precarias chozas para realizar la siembra que era una tarea dura en la que participaban hasta los niños echando las semillas en los hoyos de la tierra. El melón Cucumis es el fruto de una planta rastrera del que existen más de 800 variedades que se agrupan en tres tipos, el verde (piel de sapo), cantalago y amarillo. La variedad de melón más famoso de Villaconejos es el verde que se cuelga y se conserva muchos meses y se puede saborear hasta en Navidad.

En las fruterías del MCHM disponemos de una gran variedad de melones procedentes de este famosísimo pueblo. Aprovecha esta fantástica ocasión y no dudes en degustar este maravilloso manjar.