domingo, 3 de abril de 2016

Flores comestibles: Platos con aroma y color

Históricamente hablando, muchas culturas diferentes utilizaban las flores frescas en sus platos culinarios; los pétalos de rosa eran muy populares entre los indios asiáticos, la planta liliácea aparece en los platillos orientales, los romanos utilizaban violetas y las flores de calabaza rellena eran populares en las culturas italiana e hispana. Hoy en día las flores comestibles se relacionan normalmente con la alta cocina y los pasteles para bodas, añadir flores a las comidas no sólo hará que un plato ordinario se vea muy gourmet sino que también lo hará más sabroso y nutritivo. Por supuesto existen centenares de flores comestibles pero las más conocidas son:

Las violetas: contienen rutina, un fitoquímico con propiedades antinflamatorias y antioxidante que podría ayudar a fortalecer las paredes capilares.

Flor eléctrica o Botón de Sechuan: esta es muy curiosa. Si se come en fresco tiene un efecto explosivo en el paladar combinado luego con una ligera sensación de anestesia. De hecho se ha usado como calmante natural de dolencias bucales.

Las capuchinas: contienen licopeno que combate el cáncer y luteína, un carotenoide que se encuentra en las frutas y vegetales y que es importante para la salud ocular.

La lavanda: contiene vitamina A, calcio y hierro y se dice que es benéfica para el sistema nervioso central.

Las flores de cebollino: (la flor púrpura de la hierba de cebollino) contiene vitamina C, hierro, azufre y ha sido tradicionalmente utilizada para ayudar a reforzar los niveles saludables de presión arterial.

La receta que te presentamos es muy fácil de preparar y puedes combinarla con diferentes flores mencionadas anteriomente.

Ensalada multicolor de flores y queso fresco



Ingredientes:
200 gr. flores de “Caléndulas”
175 gr. lechugas variadas
150 gr. de queso fresco en dados
75 gr. nueces
65 gr. pasas
Un puñado de aceitunas sin hueso

Aderezo de la ensalada de flores:
Zumo de un limón
2 cdts miel
6 cdas Aceite de oliva
2 cdas vinagre de sidra

Elaboración:
Lavar y trocear las lechugas y ponerlas en la base del plato. A continuación añadir el queso cortado en dados, las nueces, las pasas, las aceitunas y las flores.
Por último, rociar por encima el aderezo, cuyos ingredientes habrán sido combinados e integrados con anterioridad.